Un buen fin de semana para Zapatero

Cuando Zapatero se prepara para acudir a la próxima cumbre del G20  invitado por Obama, y se confirme que éste recibirá a nuestro presidente en la Casablanca el próximo 13 de octubre, lo que ratifica la excelente relación entre los EEUU y España en un momento en el que la colaboración internacional entre ambos países es importante para la superación de la crisis económica mundial, la derecha de nuestro país y los grupos mediáticos que actualmente la apoyan continúan con la cruzaba del asedio y la desestabilización para impedir que prospere cualquier medida económica que adopte nuestro Gobierno; en el fondo lo único que defienden los conservadores son los intereses económicos de los que más tienen, siempre a costa del sacrificio de la clases más necesitadas, como no podía ser de otra manera.

Ayer leía una entrevista a Juan Iranzo, Director del Instituto de Estudios económicos, en la que al mismo tiempo que calificaba de barbaridad la subida de impuestos porque hundiría el consumo y la actividad económica, proponía abaratar el despido y congelar todos los salarios, es decir facilitar a las empresas la disminución de plantillas y limitar el consumo de los trabajadores; con ello los que más tienen seguirían teniendo más sin estar dispuestos a colaborar en la solución de las crisis con un mínimo sacrificio personal. ¿Se puede incurrir en mayor contradicción?; esta es la política de la derecha reaccionaría de nuestro país, para quienes no existe otro camino que favorecer los intereses de los mismos que provocaron la crisis.

Pero este fin de semana Zapatero ha sorteado el asedio atacando por la izquierda, lo que más coleriza a nuestra derecha, y ha recibido el apoyo unánime de los miembros del Comité Federal del PSOE. Los socialistas no soportan que se intente condicionar su autonomía como partido, y ante un ataque masivo de la derecha, con la vergonzante colaboración «desinteresada» del Grupo PRISA (si Polanco levantará la cabeza se sentiría avergonzado de lo que está sucediendo), se han unido  respaldando las medidas económicas del Gobierno, y sus dirigentes llaman a la movilización de sus bases y de los ciudadanos que crean que la crisis económica puede superarse por la izquierda.

Zapatero ha salido muy reforzado, lo que le permite darse un respiro para contraatacar frente al ocaso al que está sometido de forma permanente. Pero es necesario aún más: si queremos que nuestro presidente haga una política de izquierdas de verdad, es necesario que todos los que creemos que ese camino es la solución no le demos ahora la espalda. Tenemos al Presidente de Gobierno más honrado de la democracia y en momentos difíciles necesita sentirse apoyado.