En apoyo al reformismo necesario en Irán, los blogueros del mundo deben de movilizarse

Resulta evidente que no se dispone de una información suficiente para afirmar  que en Irán se ha cometido un fraude electoral, aunque existen indicios suficientes para mantener una fundada sospecha que algo raro ha ocurrido; al menos esto es lo que opina  la iraní exiliada en París  MARJANE SATRAPI, autora del cómic «Persépolis»,  al afirmar que «ha habido un golpe de Estado, más que un fraude«.

Irán es actualmente un país partido en dos, en el que un fundamentalismo trasnochado impide la llegada del reformismo, y sus habitantes ya ocupan las calles para manifestar abiertamente sus discrepancias; ante una situación límite, y temerosos de que la lucha en favor de las libertades pueda continuar, sus actuales gobernantes han optado por la represión, que ha empezado por una campaña de detención de líderes reformistas y un control de la información para evitar que el mundo occidental pueda tener conocimiento real de lo que allí está pasando. Y en una escalada de ocultamiento de la verdad los Guardianes de la Revolución, defensores del totalitarismo islámico, exigen a todos los sitios de Internet y blogueros que eliminen de sus páginas cualquier contenido que «cree tensión», bajo la amenaza de actuar «legalmente» en caso de desobediencia.  Pero si lo que pretenden es acallar las voces de los reformistas e impedir la difusión de su mensaje por el mundo, se equivocan.

El proceso de cambio en Irán es imparable, y a ello está contribuyendo decisivamente el liderazgo mundial de Obama, que muy recientemente se ha comprometido a acabar con las barreras que separan Occidente del mundo musulman desde el diálogo. Los  ciudadanos de Irán que apoyan el reformismo saben ya que no están solos, y el camino para conseguir una verdadera democracia, en un régimen de libertad en el que los hombres  y las mujeres tengan los mismos derechos y obligaciones, no ha hecho más que empezar.

Coaccionar a un bloguero es atacar la verdadera esencia de la libertad individual, y de inmediato surge la solidaridad de todos los que, con mayor o menor fuerza, nos expresamos a diario ante el mundo. Somos millones los que creemos en la libertad de expresión en estado puro, y millones los que podemos apoyar desde el exterior a los que sufren la represión en Irán.

Desde hoy SInLaVeniA ofrece su espacio de libertad al movimiento reformista iraní. Y los blogueros de todo el mundo deberían de movilizarse para demostrar la fuerza de sus espacios frente a la represión de las ideas; entre todos somos más fuertes que cualquiera, la palabra siempre vence a la violencia.